miércoles, 29 de diciembre de 2010
URTAIN vs COOPER
martes, 14 de diciembre de 2010
Club Boxeo Utrera
...así se pega a un saco, prácticamente sin moverse, excepcional movimiento de cintura.
Hop-Hop
www.hophop.es
Material realmente interesante y de alta calidad.
Homenaje a Sento
Gran velada pugilística con tres enfrentamientos de boxeo profesional España vs Italia, el regreso de Toni Tomas, el gigante peso pesado Leif Larssen en su ascenso meteórico por un título, la campeona del mundo del peso welter Mikaela Lauren, el combate entre la joven promesa valenciana Jorge Fortea contra el siempre difícil Ivan Grynyuk, vive el espectaculo del boxeo en Sedavi.
Bailarinas, actuaciones en vivo, luces, sonido, el gran Ximo Bayo de speaker, el mejor boxeo, … Solo el dia 17 de diciembre de 2010 en el pabellón municipal de Sedavi (valencia) a las 23h.
Las entradas tienen un precio anticipado de 12€ en grada y 15€ en pista, para señoras 10€ entrada unica. El precio en taquilla son 15€ en grada y 18€ en pista. Ademas disponemos de mesas vip por valor de 400€ para 6 personas.
Entradas ya a la venta en www.elcorteingles.com, gimnasio chute boxe, club de boxeo san cristobal y llamando al 622 33 44 73 (valenciaboxing ticket)
valenciaboxing
jueves, 4 de noviembre de 2010
Segundos Fuera
La velada que tendrá lugar en el Pabellón Polideportivo Dehesa Boyal (será televisada en abierto en VEO 7) en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y que tendrá como combate estrella el que enfrente al español Giovanni Jaramillo y el belga Stephane Jamoye, con el cinturón de campeón de la Unión Europa del peso gallo en juego.
Jamoye acaba de cumplir 21 años, lleva sólo tres como profesional y es el vigente defensor del título de la Unión Europea en el peso gallo después de ganar al francés Mohamed Bouleghcha en el mes de noviembre del año pasado. Tiene un bagaje de 18-1-0 y su única derrota data del pasado mes de agosto ante el japonés Tomoki Kameda —es su última pelea oficial—, en un controvertido combate que perdió con el nipón a los puntos. Por ello llegará a Madrid con ánimo de revancha.
Si la historia del Orgullo de Bélgica aún está escribiendo sus primeros capítulos en el profesionalismo, la de Jaramillo es la de un padre de familia que abandonó el boxeo para tener un presente y que ha regresado para pintar en dorado el futuro que desea para su hija, a quien dedica cada una de sus victorias.
"Cuando empecé mi carrera quería comerme el mundo, siempre estaba ansioso por las oportunidades y mi corazón podía más que mi cabeza. Ahora, con 30 años, veo las cosas desde una perspectiva diferente. Sé que es el combate de mi vida y no cometeré el error de querer pensar qué vendrá después. Saldré a pelear contra Jamoye como si fuera la última pelea de mi vida y lo dejaré todo en el ring. El título no regresará a Bélgica", amenaza Jaramillo, con un registro de 8-0-0.
Presión extra
Giovanni colgó los guantes a los 24 años tras seis como profesional para dedicar más tiempo a su familia. "Pero quien es boxeador lo es toda la vida", dice, y llegó el momento de dejar su trabajo de enmoquetador para volver a sentir la adrenalina de pelear.
Tras cuatro años de asueto volvió a vestirse de corto, y aleccionado por el profe Ricardo Atocha y entrenado por Jerónimo García, consiguió en tres peleas proclamarse campeón de España, título que ahora deja vigente para optar al cetro continental.
A poco más de 24 horas para la disputa del combate ante Jamoye —esta tarde tendrá lugar el pesaje—, Giovanni está centrado en su rival, a quien define como "técnico, valiente y peligroso". Sabe que una victoria sobre el belga podría cambiarle la vida: "Sé que será una pelea complicada pero tengo muy claro que voy a acabar con los brazos en alto. Sé que si gano me metería entre los 10 mejores del mundo en mi peso y podría optar al título mundial, es decir, jugar en otra división".
Mientras nos atiende, Jaramillo mata el tiempo enseñando a los más jóvenes en el Gimnasio Metropolitano de Carabanchel, su segunda casa. Es consciente de que "hoy en día, es muy difícil ganarse la vida con el boxeo en España. Necesitamos más apoyo", denuncia.
La pelea entre Jaramillo y Jamoye serán el plato fuerte de la primera velada que organizan de manera conjunta RimerBox y Barceló, las dos promotoras más potentes de nuestro País.
domingo, 10 de octubre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
jueves, 8 de julio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
LA LEYENDA DEL BAREKNUCKLE...
El nombre del joven Sullivan corre de boca en boca, hasta el punto de que los Boston Red Sox (equipo de béisbol) ofrecen 1.500 dólares anuales si acepta a jugar con ellos. Pero a este irlandés lo que le gusta es dar mamporros como panes. Y con los puños desnudos.
En 1880, nace la leyenda, disputa su primer combate de exhibición, ante Joe Goss y decide viajar a Nueva York, para poder demostrar sus condiciones como boxeador.
Es en 1882 cuando nuestro héroe puede disputar por fin un combate con mayúsculas, bajo las reglas del London Prize Ring Ruling, el sistema bajo el que se boxeaba con los puños desnudos. Fue en Gulfport, Mississippi, el 7 de febrero del citado año. Su rival fue Paddy Ryan, que por cierto, también era irlandés (éste de nacimiento). Sullivan ganó el combate y se convirtió Campeón de América, o al menos así lo catalogaron. El combate fue todo un acontecimiento y se dice que entre el público estaba el legendario pistolero Jesse James.
Sullivan, el campeón americano, se recorrió su joven país de cabo a rabo para defender su título. Iba noqueando rivales a lo largo y ancho de Estados Unidos y dicen que también a todos aquellos que osaban ofrecerle amaños de combates. Con el paso de los años, John L. Sullivan se convirtió en uno de los personajes más famosos del país. No obstante, en 1883 estuvo a punto de sufrir una derrota, cuando el inglés Charley Mitchell lo tiró a la lona en el primer asalto. La llegada de la policía para clausurar el espectáculo lo libró, casi seguro, de su primera derrota.
En 1883 y 1884 siguió con su gira, en la que disputó 195 combates en sólo 238 días, pasando por 136 ciudades diferentes. Por cada victoria, se embolsaba 250 dólares. Además, desafiaba a cualquiera a enfrentarse a él. Si le aguantaban cuatro asaltos, el valiente se llevaba un premio que, según las fuentes, oscilaba entre los 50 y los 1.000 dólares. Sólo un hombre consiguió batir el reto. Por lo demás, Sullivan también ganó fama fuera de los rings por su forma de celebrar las victorias: con alcohol y prostitutas. Una vida disoluta que luego le pasaría factura.
En 1888 le llegaría la revancha con Mitchell. El combate tuvo lugar en un castillo en Chantilly, Francia. El boxeo era ilegal en el país galo en aquella época pero a pesar de ello, fue épico. Ambos contendientes estuvieron dos horas golpeándose. Dicen los que estuvieron allí que era imposible reconocer sus rasgos faciales al final del combate y que sangraron como cerdos. El combate fue declarado empate y acto seguido, la policía francesa acudió a detener a ambos titanes. Mitchell pasó varios días en la cárcel, pero Sullivan logró evitarla, gracias a la intercesión, dicen, del barón Rotschild. Tras ese combate, Mitchell se convirtió en el ayudante de esquina de Sullivan.
El 8 de julio de 1889, Sullivan disputó el combate más importante de su vida. Se disputó en Richburg, Mississippi, y fue el último combate de la historia disputado bajo las reglas del London Prize Ring Ruling, esto es, a puño descubierto. En juego estaba el campeonato del mundo y su rival era Jake Kilrain, también originario de Massachussets. El combate fue toda una aventura, ya que en un principio se iba a celebrar en Nueva Orleans, pero el gobernador de Louisiana lo prohibió. Así que se eligió la citada localidad de Mississippi de forma casi secreta, pese a lo cual más de 3.000 personas la presenciaron. Este combate, además de ser el último de puños desnudos, fue el primer acontecimiento deportivo de la historia de Estados Unidos en recibir cobertura informativa a nivel nacional.
La lucha fue terrorífica. Comenzó a las 10.30 de la mañana y duró más de dos horas. Parecía indicar que Sullivan iba a perder el combate, ya que en el asalto 44 (habéis leído bien) empezó a vomitar. Al parecer, la causa fue que había bebido whisky congelado. Pero ese no fue obstáculo para que Sullivan siguiera combatiendo hasta el asalto número ¡75!, en el que Kilrain tiró la toalla. John Lawrence Sullivan, “The Boston Strongboy”, como le conocían, se convertía así en el último campeón del mundo de boxeo con los puños desnudos.
Pero, ¿y con guantes? Como sabréis, el boxeo actual se rige por las reglas del Marqués de Queensberry. Una de ellas es que los púgiles han de llevar guantes protectores en el combate. Aquí hay algo de lío. Al parecer, se considera que John Sullivan fue el primer campeón del mundo de boxeo bajo las reglas del Marqués de Queensberry, ya que en 1885, derrotó en Cincinnatti a un tal Dominic McCaffrey con guantes, en un combate que se organizó para dirimir al campeón del mundo de boxeo bajo la nueva modalidad. No obstante, otras fuentes no consideran a Sullivan como primer campeón del mundo bajo las reglas del Marqués de Queensberry. Ese honor se lo otorgan a Jim Gentleman Corbett.
Este Corbett era un californiano que antes de boxear era ex empleado de banca. Para muchos, es el padre del boxeo moderno. Pues bien, el 7 de septiembre de 1892, Corbett y un Sullivan que no había puesto en juego su supremacía en el mundo del boxeo, se enfrentaron con guantes en Nueva Orleans. Las nuevas técnicas de Corbett desarbolaron a Sullivan y en el 21 asalto, cayó, esta vez sí, en lo que significó la primera y única derrota de su vida.
Tras este choque se retiró y siguió disputando algún combate de exhibición. Estuvo metido en política y abrió un bar. Pero como os decía, la mala vida le pasó factura y el 2 de febrero de 1918, John Sullivan murió de un ataque al corazón. Tenía 59 años.
El legado de Sullivan es mayor de lo que parece. Se dice que fue el primer deportista de la historia de Estados Unidos en ganar un millón de dólares. Hoy en día, sus recuerdos o sus autógrafos valen una fortuna. Así que si alguna vez vais a Boston, buscad el cementerio de Old Cavalry, donde podréis rendir homenaje a una de las primeras leyendas del noble arte del pugilato.
extraìdo de Pintan Bastos
viernes, 11 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
EL TIGRE REVALIDA EL TÌTULO DE CAMPEÒN
Santos, militante nacionalista español subió al ring como es costumbre en él con la bandera nacional y una camiseta con la leyenda "Orgulloso de ser Español". Se enfrentaba al boxeador marroquí nacionalizado español Usmann Annand. Usmann sucumbió por KO técnico tras un entretenido combate. En el octavo asalto una gran serie de combinaciones del benidormense llevaba a Usmann a la lona. El madrileño se levantó y siguió el castigo por parte del Tigre de Benidorm, ante lo cual el árbitro paró la pelea con el consiguiente enfado del preparador de Usmann.
Victoria importante para Roberto Santos tras la cual ya se está negociando la disputa en Benidorm durante el mes de julio del título de la Unión Europea entre el campeón benidormense y el danés Lolenga Mock.
sábado, 8 de mayo de 2010
viernes, 7 de mayo de 2010
miércoles, 5 de mayo de 2010
sábado, 17 de abril de 2010
EL GUANTAZO LITERARIO: Arthur Cravan
Se la follaba sin compasión."
Arthur Cravan no era muy querido entre sus colegas de las ligas boxísticas y los círculos literarios. La mayoría de los escritores lo miraban con desprecio, veían en él a un bufón desvergonzado, un vendedor de injurias que seguía al pie de la letra la consigna de los alborotadores según la cual la gloria es un escándalo. Sir Arthur Cravan se definía como el poeta con los cabellos más cortos del mundo y aseguraba considerar el arte como un medio y no como un fin. En su particular ranking los deportistas, los ladrones del Louvre y los locos estaban por encima de los artistas.
Por su parte los boxeadores lo veían como un señorito que posaba de rudo. Muy blanco para estar en los cuadriláteros y muy elocuente y bien peinado. “Rellenar mis guantes de boxeo con rizos de mujer”, escribía Cravan en su revista para ganarse la animadversión de los pegadores. Se le acusaba de degradar el boxeo con sus pantomimas de poeta duro. Su primer título lo ganó gracias a la enfermedad de su rival, quien no pudo presentarse al ring.
Nadie entendía cómo un mismo hombre podía hacer las veces de un culto señorito de mundo, un filipichín cosmopolita y donairoso, y presentarse además como un gañán tosco y primitivo, un malandrín ingenioso y brutal. Un gigante que oficiaba como poeta y boxeador, cantor de versos y quebrador de quijadas. Le apasionaba todo.
En una de las suyas, retó al campeón del mundo de pesos pesados, Jack Johnson. 110 kilos de negro sureño.El mítico combate tuvo lugar en Barcelona el 23 de abril de 1916.Jack Johnson reventó a nuestro amigo en 15 segundos. Placa placa.
Su verdadero nombre era Fabian Avenarius Lloyd. Nació en Lausana, Suiza, el 22 de mayo de 1887, donde permaneció hasta los 16 años. De allí emprendió su travesía de vagabundo que lo llevó por diversos oficios y países: fogonero en Australia, chofer de automóvil en Berlín, marinero en el Pacífico, caballero de industria no sé dónde, mulero, recolector de naranjas en California, encantador de serpientes en Nueva York, leñador de bosques gigantes, ladrón y delicioso farsante donde llegara. Luego de su periplo se instala en París, donde comienza a pulir sus puños en el club de boxeo Fernand Cuny.
Decía admirar el ruido que hacían Marinetti y los futuristas porque la gloria es un escándalo. En vista de que el insulto y la herejía necesitaban de algo más que su viva voz, fundó en 1912 la revista literaria Maintenant,que dirigía y escribía casi en su totalidad. De ella aparecieron 5 números, el último en 1915. Una buena muestra de la insolencia que destilaban sus páginas aparece en la sección Cosas Diversas que se publicaba al final de la revista: “Nos ha alegrado mucho la noticia de la muerte del pintor Jules Lefebvre”
¡ARRE!
extraído de Pintan Bastos.